Derechos humanos: conocimiento y análisis en contexto de envejecimiento

Dra. Sandra Huenchuan impartiendo seminario

“El desarrollo personal y social de una persona no termina en los últimos años de la vida adulta. Esta etapa puede potenciar muchas experiencias y habilidades propias cristalizadas en conocimientos y práctica”, expresó la Dra. Sandra Huenchuan, durante el seminario sobre conocimiento y análisis en el contexto de envejecimiento, organizado por el Consejo Nacional de Universidades CNU, bajo el auspicio del UNFPA.

La Dra. Huenchuan es especialista en Políticas Públicas y en Envejecimiento del Centro Latinoamericano (CELADE), también de la División de Población de la CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe)

En la actividad participaron periodistas, abogados, sicólogos, ingenieros, investigadores de diferentes instituciones del sector privado y público, de universidades, en su mayoría gente joven, quienes coincidieron que el tema del Adulto Mayor se está convirtiendo en una prioridad.

Se calcula que actualmente existen en el mundo, más de 600 millones de personas mayores de 60 años y para el 2050, esa cantidad se triplicará, sumando 2 mil millones de seres humanos con esa edad; para ese entonces, según las mismas estimaciones, por primera vez en la historia, habrá más ancianos que niños y niñas, dijo la MSc. Rafaela Morales, coordinadora del seminario y en temas del Adulto Mayor que impulsa el CNU a través del proyecto Diálogo de Políticas Públicas de Población (GIUD-PPP).

Adultos mayores participantes en seminario

Los adultos mayores de Nicaragua, cuentan con la Ley del Adulto Mayor (Ley 720), a pesar que existe, muchos no la conocen. Esta iniciativa fue impulsada por la Red del Adulto Mayor, GIUD-PPP del CNU, Comisión de Población y Desarrollo de Municipios de la Asamblea Nacional, Mi Familia, auspiciada por el UNFPA, y se aprobó en mayo del año 2010.

Muchos son los interrogantes que surgen cuando se llega a este período. Se alteran factores como la apariencia personal, salud, actividades y el rol social que se ha de desempeñar.

La sicóloga clínica, Eneida Arzate Pineda, es creadora de la Fundación Nicaragüense de la Tercera Edad (FUNITE) en 1999, y también una de las participantes de este seminario, dice que “se debe trabajar más para educar en sus derechos a los Adultos Mayores”.

Entre los derechos, deberes y beneficios que tienen los Adultos Mayores, según la Ley 720, está el acceso a la educación, en cualquiera de sus niveles. El acceso a un hogar alternativo a personas Adultas Mayores expuestas a riesgos.

Entre otros figura la gratuidad en el transporte urbano colectivo y un descuento no menor del 30% del valor del pasaje de transporte interurbano, aéreo o marítimo nacional.

Descuento de un 50% para ingresar a centros de recreación turísticos, culturales y deportivos, bajo administración gubernamental o municipal, debiendo presentar su carnet de Adulto Mayor.

Arzate Pineda considera que entre más preparados estén los adultos mayores, con más facilidad podrán llevar la vida.

“El aspecto educativo es fundamental. Entre más educada está la población, será más activa, coherente y solidaria con los adultos mayores”, dice la sicóloga.

Los adultos mayores tienen a diario nuevas oportunidades de aprender y así transformar el significado de sus propias conductas de acuerdo a sus necesidades e intereses. Pero para ello, las opciones y espacios que le brinde la sociedad podrán contribuir u obstaculizar su desarrollo o marginalidad.

El tema de las personas adultas mayores en Nicaragua ha tomado fuerza tras los cambios de poblaciones y demográficos que ha experimentado en los últimos años. Así lo afirma el doctor Carlos Duarte quien trabaja en pro de las personas de la tercera edad.

“Nicaragua debe prepararse a partir del año 2015 para que el Adulto Mayor tenga los mismos derechos por lo que han luchado las mujeres y los niños por citar dos ejemplos, indica el especialista, quien no duda en decir que las universidades son quienes deben iniciar la promoción de los derechos para estas personas”, dijo el doctor Duarte.

El primero de octubre de cada año, se celebra el Día Internacional de las Personas Mayores, declarado por la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) el 14 de diciembre de 1990.

La doctora Nívia González, miembro de la Comisión Jurídica del CNU, quien fue una de las redactoras de la Ley 720, expresa que el Adulto Mayor llega en un momento de su vida que no se siente con derecho a las políticas del Estado, se siente con un derecho de beneficencia que no debería de ser así.

“Hay “Hay una diferencia entre sentirse protegido por asunto de conciencia y labor social, a

sentir y decir yo estoy reclamando porque es mi derecho como Adulto Mayor, que he dedicado al desarrollo de una sociedad la mayor parte de mi vida” asegura la doctora González.

Durante el seminario-taller los participantes tuvieron la oportunidad de profundizar en el conocimiento sobre el tema del envejecimiento y los derechos que tiene las personas Adultas Mayores, una vez que llega la jubilación o el retiro laboral.

La maestra Rafaela Morales coordinadora del seminario-taller, manifestó la importancia que tienen las personas Adultas Mayores en las sociedades, mismas que están siendo retomadas desde las universidades miembros del CNU.

Carla Torres, periodista del Diario La Prensa, participante del taller comenta que la Ley 720 del Adulto Mayor es poca conocida “ni los periodistas la conocen”, dice.

Para esta periodista, a la Ley 720 le hace falta más promoción para que los mismos adultos mayores conozcan sus derechos y sepan donde reclamarlos.

“Estos foros son buenos para que la gente tenga más dominio del tema y se apropien de la Ley 720, porque más temprano que tarde, los que somos jóvenes hoy seremos beneficiados mañana cuando lleguemos a esa edad”, reflexionó Torres.

En este mes de octubre y todos los días sin importar el mes, de todas las dimensiones que atraviesa esta etapa de la vida, dediquemos nuestras acciones y miradas a aprender de las experiencias de las personas Adultas Mayores. Ayudemos a beneficiar la comprensión con una justa inserción social a nuestros antecesores.